LA ILUSIÓN DE LA NAVIDAD…
Diciembre, el último mes del año 2020, ya nos ha sorprendido. Realmente ha sido un año muy duro en todos los sentidos, pero con la llegada del frío y el encendido de las luces de navidad, se ha despertado un ilusión en la gente que muchos daban por perdida… la ilusión de la Navidad.
Diciembre se acompaña de las eternas colas para comprar regalos en último momento, de la mesa que hay que poner para dieciocho personas, de lo difícil que es encontrar sitio para la cena con los colegas y de los primos que vienen de lejos y por eso siempre llegan tarde. Pero esta claro que este diciembre será diferente.
Lo cierto es que todos sabemos que estas serán unas navidades atípicas, marcadas por el distanciamiento social, muchas familias no podrán reunirse, muchos amigos no podrán verse, pero a pesar de la nueva realidad que estamos viviendo, la ilusión está viva y palpita en las calles que huelen a invierno.
Los comercios empiezan a ver un poco de movimiento y las familias salen con los niños a dar un paseo, y…¿Por qué no? A comprar un cascanueces nuevo para el árbol, que después de once meses ha salido feliz del polvoriento trastero.
El espíritu navideño está en todas partes y ha invadido la clínica llenándola de colores y de ilusión; durante varios días nuestro equipo ha estado decorando cada rincón con muchísimo mimo. Nuestro árbol de Navidad alberga este mes al Sr. Ratón Pérez y a la Srta. Tooth Fairy, quienes pasan el tiempo presumiendo de la recolección de dientes de leche de este año. Mientras, Papá Noel, ha dejado aparcado su trineo mágico y practica en sus ratos libres “salto en paracaídas” en nuestro jardín.
Un rato más tarde Papá Noel ha decidido dar ejemplo a nuestros pacientes luciendo mascarilla, cepillo de dientes, y exhibiendo una pantalla «hecha a medida”.
A raíz del nuevo protocolo establecido, nuestra clínica ha llevado a cabo numerosos cambios para garantizar la seguridad de nuestros pacientes y también de todo nuestro equipo, por primera vez montamos nuestro “famoso Belén” en la sala de espera, donde habitualmente solemos tener los videojuegos. ¡Estáis todos invitados a verlo!
Este año nos ha enseñado mucho, hemos comprendido lo importante que es atesorar los momentos con nuestros seres queridos, todos extrañamos los besos y los abrazos que hace un tiempo atrás pensábamos que, tal vez, eran demasiados.
El verdadero valor de la Navidad cobra significado ante nuestros ojos después de un año de sequía emocional, es el momento ideal para trabajar en equipo y conseguir juntos que florezcan la alegría, la paz y la felicidad.
¡Vosotros, nuestros pacientes, sois la verdadera ilusión de la Navidad!
